Los Retos al Invertir en Perú
Rafael Medrano
05/03/2024
5 minutos
A 4 años de iniciar operaciones en Lima, desarrollando proyectos de vivienda, puedo confirmar que ha sido una de las mejores decisiones que GDC pudo haber tomado. Sin duda nos ha ayudado a aprender y crecer en muchos aspectos, pero los retos tanto individuales como colectivos han sido muy altos.
1. Enfoque
El primer reto importante es desligarte de tu país de origen y el equipo de trabajo con el cual compartías desafíos, conflictos y grandes logros. Recuerdo el día en que desayunamos con un amigo de Santiago Morales Broc, que había incursionado en Perú con un negocio distinto al de GDC, y nos dio el consejo más valioso que aprendimos para poder invertir en el extranjero: “No puedes ir y venir. Tienes que estar ahí, para poder estar enfocado. De lo contrario, no lo vas a lograr” Terminando el desayuno, empezamos a coordinar todo lo necesario para poder instalar la oficina en Perú lo más pronto posible.
2. Networking
El segundo reto más importante fue generar una red de contactos en un país desconocido para nosotros. Por fortuna, hemos encontrado gente muy inteligente, capaz y amable que nos ha recibido y orientado muy bien. Hoy trabajamos con muchos de ellos, con algunos otros seguimos siendo amigos y nos encontramos de vez en cuando para conversar y compartir ideas, con algunos otros no hemos podido mantener contacto, pero a todos les tenemos y tendremos un gran agradecimiento y consideración. Para generar esta red, nos dedicamos a enviar correos a todas las personas que nos interesaba conocer y que pudieran formar parte de nuestro proyecto en alguna etapa del negocio. La inmensa lista de correos iba dirigida a contadores, abogados, notarios, ingenieros, arquitectos, desarrolladores inmobiliarios, constructores, asesores de ventas, gerentes de proyectos, banqueros, gerentes comerciales, propietarios de distintas empresas de servicios, etc. Muchas veces estas reuniones eran desayunos, almuerzos o cenas. Agendábamos al menos 6 reuniones diarias. Fue un proceso muy agotador, pero sabíamos que teníamos que trabajar el doble que el resto, hasta poder aprender sobre el mercado lo que otros habían aprendido en más de 10 años.
Hoy en día, muchas personas que conocimos en estas reuniones forman parte importante de nuestra empresa en Perú. Como ejemplo, están el despacho contable, nuestro Sub-Gerente de Finanzas y el director de Arquitectura.
3. Confianza
El tercer reto fue lograr generar confianza. Al participar en un mercado nuevo para nosotros, donde no se escucha de otra empresa mexicana desarrollando proyectos de vivienda, era difícil que la gente nos tomara con la misma importancia con la que recibían a otras empresas con mucha experiencia comprobada en el mercado Peruano. Utilizamos todo el respaldo y trayectoria de la marca en México, pero parecía no ser suficiente. Una de las primeras opciones era trabajar en asociación con empresas locales, pero no logramos encontrar socios que compartieran algunas estrategias fundamentales de la empresa como es el no utilizar líneas de crédito. Sabíamos que, de hacerlo solos, el primer proyecto sería el más difícil. Pero la única forma de lograr los resultados que solemos obtener, sería bajo las políticas y lineamientos que GDC ha construido todos estos años.
4. Cultura
El cuarto reto fue entender las diferencias en la forma de trabajo que se tienen en México y Perú. Si bien son culturas hermanas que comparten una riqueza extraordinaria en su cultura, historia, comida y tradiciones, al momento de trabajar y conocernos más a fondo, nos hemos dado cuenta de que trabajamos y resolvemos situaciones de manera muy distinta. El mexicano trabaja mucho en base a la improvisación. Además, no suele especializarse en algo, sino que suele abarcar muchas áreas y procesos. Por el contrario, en Perú se requieren de más protocolos e indicaciones precisas para poder ejecutar proyectos, la gente suele especializarse y tener funciones específicas y claras. Hemos tenido que adaptar algunos procesos de tal manera que encontremos las mejores prácticas posibles y procesos que puedan ser trabajados en nuestra empresa en Perú, donde el 99% de los colaboradores son peruanos.
5. Política
El quinto reto lo vivimos constantemente con los cambios en la política del país. Perú cambia demasiado rápido y de manera muy drástica con sus reglas, normativas, ordenanzas, regulaciones e incluso a los mismos dirigentes. Desde que llegamos, nos dedicamos a estudiar mucho las leyes para idear las mejores estrategias tributarias, societarias, laborales, etc. Sin embargo, hemos tenido que desarrollar una gran capacidad de adaptación a los cambios de normativas, que van más allá de fenómenos extraordinarios como la pandemia o la alza en las tasas de interés. Hemos tenido que hacer una estructura muy compacta y con comunicación inmediata, para permitirnos realizar cambios y ajustes necesarios de la mejor manera posible y tan pronto como se requiera.
El haber recorrido el camino de esta manera, sin buscar asociarnos con alguien, nos implicó un esfuerzo muy grande. Sin embargo, siempre pensamos que la inversión sería a largo plazo y que era la mejor opción para dejar un camino bien pavimentado y así poder seguir invirtiendo al menos por los próximos 100 años. Dentro de nuestros objetivos está el de posicionarnos como una de las empresas de desarrollo inmobiliario mas grande del país y continuar la expansión por Sudamérica.
Escribí este artículo basándome principalmente en la experiencia que hemos vivido como Desarrolladores Inmobiliarios mexicanos en Perú y no sobre los puntos obvios a revisar cuando se invierte en un país (leyes, impuestos, mercado, macroeconomía, microeconomía, etc.)
Espero lo hayan disfrutado.
Escrito por: Rafael Medrano
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